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¡ Preparémonos para el Cambio!

¡ Preparémonos para el Cambio!

Carl Sagan

La primera gran virtud del hombre fue la duda, y el primer gran defecto la fe.

Albert Einstein

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

martes

El Dinero es Sueño, las Deudas También. Valor, Pago y Deuda




El dinero no existe. Esto, que parece una tontería cuando lo oyes, es muy importante asumirlo porque inconscientemente seguimos pensando en él y en las deudas como algo real. Así que no lo busques en los bancos, ni en los cajeros, ni en los cheques, ni en los ordenadores... no lo encontrarás. De hecho, jamás lo podrás ver ni tocar.

Tampoco pienses que lo tocas cuando tocas un billete o una moneda, porque si tu gobierno decide que eso ya no es dinero, dejará de serlo. ¿Conoces algún elemento de la naturaleza que deje de existir solo por decisión humana? Además, los billetes y monedas no son dinero en sí, solo son contenedores de dinero, igual que un cheque o una cuenta bancaria.

No se sabe qué composición molecular tiene ni cuál es su peso atómico. No interactúa con otros elementos de la naturaleza.


Se puede imprimir en cualquier soporte. Una pequeña cantidad de él puede requerir una gran cantidad de metal o papel. Por ejemplo, la deuda exterior de EEUU puede llenar de papel todo un rascacielos y, a su vez, todo el dinero del mundo puede caber en el objeto más pequeño que te puedas  imaginar.

Su existencia solo es mental y las leyes que lo rigen son moldeables a voluntad.

Imagina que, de repente, la gente que rodea a Bill Gates ignorara su dinero. Se convertiría inmediatamente en alguien normal, lo que siempre ha sido. Su dinero existe solo en la medida en que los demás creen en su existencia. Sin embargo, si alguien tiene una manzana en la mano, por mucho que los demás intenten ignorarla, esa manzana seguirá estando ahí. Se la podrá comer cuando quiera.

Como dijimos, las llamadas autoridades pueden decretar que las monedas que utilizas ya no son dinero, desde ese momento ya no podrás hacer uso de ellas. Habrán perdido toda su utilidad. ¿Crees que si esas mismas personas decretaran que la silla en la que te sientas ya no es una silla ya no podrías usarla como tal o te caerías al suelo?

El dinero  tiene las mismas características físicas que el reino de Fantasía, del libro La Historia Interminable: en cuanto la gente empieza a dejar de creer en él, desaparece.  Entonces, ¿Por qué tanta gente llama "frikis" a quienes se reúnen en convenciones para hablar de Star trek pero luego escuchan muy serios todo lo que se habla en las cumbres sobre economía, teniendo estas un gran seguimiento periodístico?

La única diferencia entre ambos casos es que el primero no hace daño a nadie, mientras que el segundo puede destrozar la vida a millones de personas. Hasta hay carreras universitarias sobre economía que requieren años de estudio. Lo curioso es que hablar de esta realidad es algo que se rechaza casi inmediatamente. Enseguida se intenta ridiculizar a quien lo hace. Es como un sistema de autodefensa que salta automáticamente cuando peligra la realidad en la que creemos.

¿Te has preguntado alguna vez por qué las grandes catástrofes que predicen los entendidos en economía pocas veces se cumplen? Todos hemos oído decir incluso a algún premio Nobel de economía "si x país hace x cosa ocurrirá x catástrofe", siendo abalado por muchos otros, y luego no ocurre nada; "si x región no cambia x cosa, en x fecha ocurrirá x desastre""es imposible que el banco x pida x dinero sin que x se arruine"... y luego, nada de nada. La inexistencia del dinero hace que sus reglas sean moldeables a voluntad. Es infinito. Puede escasear o brotar a chorros de las fuentes más inesperadas. 


Sus reglas no son fijas, sino que las moldean a voluntad quienes lo controlan oficialmente. Por eso, en tiempos de crisis, a los expertos les es tan difícil acertar, porque lo imposible se vuelve posible con total naturalidad. Así que cuando oigas que llegó una crisis, ten por seguro que esta se está dando por la conveniencia de unos pocos o para tapar un problema mayor... o ambas cosas a la vez.

Si las reglas del parchís nos dan problemas podemos cambiarlas, pero las del dinero no. ¿Por qué? Pues porque eso no interesa. Los puestos de privilegio que ostentan quienes dictan las normas estarían en peligro, así como la vida cómoda de ese pequeño porcentaje de la población que está encantada con dichas normas. Por eso nos hacen creer que si las cosas no son así nos irá terriblemente mal. Es como si un grupo de esclavos rezara para que al señorito los negocios le fueran bien, porque, si no, la cantidad de azotes que recibirán será mayor que de costumbre y la ración de comida, menor.

Es natural querer escapar de semejante situación en cuanto eres capaz de reconocerla. Estamos en una situación en la que cada vez más esclavos empiezan a percibir su situación, pero aún el resto les recrimina con la cantinela redactada por los amos: "Podemos romper nuestras cadenas, saltar la verja y ser libres, pero ¿cómo nos vamos a organizar, qué vamos a comer? ¿Cómo nos protegeremos unos de otros, si somos de lo peor? Aquí, al menos, el señorito nos organiza, nos da comida y techo, ¿conoces otra cosa mejor?".

En realidad, el señorito no sabe hacer una mierda. La comida la hacen ellos, las chabolas donde viven las hacen ellos y ellos mismos se organizan; unos se encargan de unas cosas y otros de otras; otros se encargan de dirigir las labores e incluso de dar los azotes (a no ser que el señorito sea un sádico al que le guste darlos personalmente).


Solo siguen las directrices maestras del señorito al que no necesitan para nada y cuya única labor es encargarse de que lo crean imprescindible. Yo no imagino un grupo de esclavos en el que ninguno de ellos pueda sugerir la idea de escapar porque si no los demás le exigirán un plan exacto de cómo vivirán una vez en libertad. Lo primero es escapar, dejar atrás lo que les oprime. Luego se hará camino al andar.

Pocas cárceles son tan efectivas como las que crean el valor (dinero u otro medio), el pago y la deuda. No ves sus barrotes pero eres incapaz de ir más allá de ellos, no distingues sus límites pero eres incapaz de rebasarlos. Y si te preguntan, dices que vives en total libertad. Nos mueven a realizar los excesos y despilfarros más colosales con total naturalidad, nos impiden hacer lo necesario por muy vital que sea, también con total naturalidad. Es el mundo de lo absurdo y lo injusto en su máxima expresión. Y nos han hecho creer que somos incapaces de otra cosa.

Sabemos que es posible tener el plato lleno sin tener que luchar contra nadie. Y sabemos que hay suficiente para llenar todos los platos que están en la mesa. Y saberlo nos hace desear con todas nuestras fuerzas el sistema que por lógica y justicia deberíamos tener. Por eso, a medida que empezamos a despertar, empezamos a rebelarnos.


Probablemente esto rechinará en muchos oídos, pero no hay que luchar contra el sistema; es inútil. Además, ya se cae por sí mismo. Muchos son los motivos por los que cae, pero entre ellos está el que mucha gente ya está dejando de creer en él. Así que lo más efectivo que podemos hacer es darle la espalda, y cuantos más seamos quienes lo hagamos, más rápida será su caída. Por ejemplo, ¿por qué crees que se esfuerzan tanto en vayas a votar? Poco les importa por quién lo hagas, lo que de verdad les importa es que sigas reafirmando físicamente tu creencia en el sistema. Eso también les vale para que cuando las cosas sigan yendo igual de mal nos echemos la culpa unos a otros: "disfrutad lo votado""tenemos lo que nos merecemos", etc., son frases muy conocidas. Si a quienes nos gobiernan les dieran a elegir, preferirían mil veces ver a la gente saliendo a la calle a luchar contra el sistema aunque sea de forma violenta antes que empezaran a darle la espalda, porque ese sería su fin.

¿Te has preguntado por qué a quien te paga el sueldo le cuesta mucho menos esfuerzo reunir el dinero necesario para pagártelo que a ti? ¿Cómo es posible que a esa persona le baste simplemente con hacer llamadas, firmar papeles y hacer algunos desplazamientos para ganar lo suficiente como para pagar todos los sueldos que debe abonar y que al final le sobre? Las normas del sistema siempre lo han dictaminado así desde hace milenios.  Así que el capitalismo no es el sistema, solo es la forma actual de administrarlo.

Es más fácil trabajar con el valor de las cosas que con el esfuerzo y el sacrificio personal, proporciona muchos más beneficios y requiere mucho menos esfuerzo, por eso está más restringido. Cuando se actúa así se logra acaparar más esfuerzo y sacrificio personal a nuestro servicio. Todos lo hacemos en mayor o menor grado, por ejemplo cuando invertimos una porción de nuestro limitado sueldo en que alguien nos sirva una copa, nos dé cierto artículo o nos preste cualquier servicio. Siendo los más poderosos quienes lo hacen de forma masiva.

¿Somos todos malos? No, simplemente actuamos acorde a unas reglas que creemos naturales: valor, pago y deuda. Ha sido así durante tantos milenios que hasta lo hemos incorporado a nuestras religiones: "si eres malo pagarás con el infierno", "si haces buenas acciones te ganarás el cielo", "si haces esto tienes una deuda kármica que debes pagar en otra vida"...


Nada queda a deber. Lo que sucede aquí son cosas de aquí, y aquí todo está compensado de forma natural. Nadie tiene deudas, y mucho menos espirituales. Si subimos una pesada bolsa de compra a nuestra anciana vecina del quinto, esta no nos deberá nada. Ni siquiera nuestro cuerpo distinguirá si el gasto energético lo hacemos para nosotros o para otra persona. Alimentamos y cuidamos a nuestros hijos, a nuestros mayores, incluso a nuestras "mascotas" y estos no nos deben nada. Da igual si lo que hacemos lo hacemos para nosotros o para otros. Nada se debe, nada hay que pagar; son inventos humanos. Si alguien nos da un puñetazo no le debemos otro. Llevamos milenios pensando que esto es así, mientras que la realidad física nos demuestra continuamente que no es cierto, por muchas vueltas que le demos. Continuamente vemos casos de personas que, siendo malvadas, jamás reciben castigo alguno, mientras que otras, siendo bondadosas, son "castigadas" continuamente. No es que la realidad sea terca, es que es la que es. Y esta nos demuestra una y mil veces que eso de que "según hacemos merecemos" y que "cuanto más nos esforzamos a más tenemos derecho", es pura ilusión.

Digamos que, resumiendo bastante, "la conexión nos trae el cielo y la desconexión el infierno". La empatía es el paraíso en la Tierra. Cuanto más nos preocupamos por nosotros mismos mayor es nuestro infierno, aunque desde afuera parezca lo contrario.Vivimos por dentro. Es habitual hacer desconexiones selectivas para obtener placeres temporales a costa de otras personas. Así, y resumiendo aún más, podríamos decir que "nuestro infierno aumenta en la misma medida en que aumentamos nuestra atención por nosotros mismos". Todo lo contrario de lo que promulga nuestro milenario sistema, que hasta ha creado departamentos especiales dedicados a fomentar la competitividad.


El mundo solo lo podemos cambiar nosotros y no el onírico mundo de las deudas y los pagos, regulados por el inexistente dinero.

Se deja morir por hambre y enfermedad a millones de personas en el mundo solo porque carecen de algo que ni siquiera existe. Debemos enviar dinero para que alguien en algún lugar decida que entonces sí vale la pena ayudarles. Si no se paga la ayuda, esta no se puede dar, por "una extraña ley de la física aún no esclarecida".

Quienes sufren deben hacer méritos para recibir ayuda. Si no los hacen, entonces dependen de que la generosidad de unos motive la voluntad de otros que sí pueden ayudar pero les es "imposible" mientras no haya pago por medio. A su vez esta generosidad nos la paga Dios o nuestra conciencia, según dicte la creencia implicada en el proceso. Valor, pago y deuda.

¿De verdad crees que conquistamos el espacio gracias al dinero? ¿Crees que hay tanta gente pasando hambre por falta de dinero? ¿Crees que la razón por la cual no se logra encontrar la solución a tantos problemas es porque no se invierte el dinero suficiente? ¿En serio? El dinero no resuelve problemas, tampoco los crea. Todo eso lo hacemos nosotros solos. Analízalo bien y te darás cuenta. 

La empatía es la solución definitiva a la inmensa mayoría de los problemas de la humanidad. Es la actitud más anti sistema que podamos tener. Y no creas que es una utopía, eso es lo que quieren que creas quienes tienen miedo al cambio. Aún no nos conocemos como especie. La historia no nos sirve como referencia porque siempre ha estado basada en el mismo sistema. Da igual la época o el lugar de la Tierra al que se refiera, siempre ha gobernado el mismo sistema: valor, pago y deuda. Nunca hemos intentado dar la espalda a este milenario modelo.

Internet es un maravilloso campo de pruebas que nos pone sobre la pista de cuál es nuestra verdadera forma de ser. ¿Nunca te preguntaste por qué la gente empezó de forma espontánea a compartir archivos a través de la Red en cuanto tuvo la oportunidad de hacerlo? La mayoría no recibe compensación alguna por ello ni la esperan, solo comparten por el placer de compartir. Ten la seguridad de que si por Internet se pudiera compartir también la comida se acabaría el hambre en el mundo.

El sistema lucha encarnizadamente contra esto, porque no soporta que se le deje de lado e inventa mil excusas para frenarlo, pero no puede porque es algo que está más allá de sus dominios. Es como decir que es algo que ocurre más allá del reino de Fantasía.

Siempre hay alguien que intenta recordarnos que "eso es imposible porque somos de lo peor" y que "en cuanto el sistema caiga comenzaremos a matarnos unos a otros". Lo primero que nos viene a la mente es que se formarían dos clases de grupos, unos de colaboración y supervivencia y otros de salvajismo y rapiña, lleno de asesinos y violadores. ¿Qué hipotético grupo crees que sería el más numeroso, el de los que cooperan o el de los que asesinan? ¿A cuál te unirías tú: al de los asesinos, en donde debes dormir con un ojo abierto para no ser la próxima víctima, o al de los que cooperan, donde si tienes un problema los demás te ayudan? Además, no sabemos realmente cómo será. No hay referencias. No es un proyecto, es un camino... y el camino se hace al andar. Tampoco es una decisión sino que, en cuanto lo comprendes, se convierte en algo natural, como nacer.

El gusano no decide transformarse en mariposa, simplemente se transforma. Antes era un gran depredador de recursos, arrasaba cosechas enteras. Después, una vez convertido en mariposa, ayuda a polinización de millones de flores.


Fin

¿...o comienzo?


Realización

Patricia 
Carlos
 Andrea
Manolo
Estela
Emilio
María 
...
y 7.000 millones de personas más.



“The law of attraction is this: You don’t attract what you want. You attract what you are.” "Tu no atraes lo que quieres. Tu atraes lo que eres."

lunes

Restaurante Pepe El Piloto - Marbella 


Restaurante Pepe El Piloto; Cocina Mediterránea - Nuestro Restaurante Pepe El Piloto en Marbella, en el Paseo Marítimo, es un lugar acogedor y bien decorado, lleno de arte y pasión por la comida internacional, exquisita y cosmopolita.











Eventos en el Restaurante Pepe El Piloto: es el mejor Restaurante Flamenco que hay en Marbella donde podréis disfrutar de la mejor música y el baile. Ademas tenemos las mejores paellas de Marbella. 

No te lo pierdas!! ¡Nos vemos en Pepe El Piloto!







Especialidad en Sardina al Espeto

Ensaladas - Tostas - Sopas - Pescados - Carnes - Pastas - Paellas 
Menú Infantil - Postres





 Restaurante Pepe El Piloto es el mejor Restaurante Flamenco que hay en Marbella donde podréis disfrutar de la meyor música y el baile. Ademas tenemos las mejores paellas de Marbella.
 ¡Nos vemos en Pepe El Piloto!

Telf.: 696 375 734 - Marbella


Avd. Maria de Salamanca, s/n, (Centro Comercial Plaza del Mar)



Marbella



“The law of attraction is this: You don’t attract what you want. You attract what you are.” "Tu no atraes lo que quieres. Tu atraes lo que eres."

Restaurante y Bar El Fogón de Flore


Conocer y saborear deliciosos platos de cocina mediterránea es un placer para el paladar, a la vez que una buena apuesta para mantener nuestra salud.



Delicias del Fogón de Flore:
Jamón Ibérico de Bellota - Queso Manchego - Mojama de Atún en Aceite - Bacalao Ahumado - 
Salmorejo Cordobés - Croquetas Caseras - Ensaladas - Huevos - Pescados - Carnes - etc...



Ven a celebrar con nosotros: Bodas - Comuniones - Bautizmos - Cumpleaños - Despedidas de Solter@s, etc...

Flore Cooker Delights

Cured Iberian Ham - Old Cheese from La Mancha - Smoked cod -
 Canned Tuna with Red Peppers - Salads and Vegetables - Eggs -
Fish - Meat






Know and to enjoy delicious Mediterranean cuisine is a treat for the palate, while a good bet to maintain our health.






Come celebrate with us: weddings - communions - baptisms - Birthday - Bridal Single s, etc ...



Restaurante El Fogón de Flore

callejero/street finder: 
http://goo.gl/maps/KF7r


Ctra. A-355 Marbella - Cártama, Km 34.5 - Ojén
Telf.: 952 881 072

info@elfogondeflore.com



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miércoles

Entrevista a Pepón Jover, Psicólogo Transpersonal



Pepón Jover, creador del seminario "El viaje del Héroe interior" una aventura de autoconocimiento y realización personal a través del arquetipo del viaje del héroe para contribuir a dejar un mundo mejor y mas consciente a las futuras generaciones. 

Entrevista a Pepón Jover, psicólogo transpersonal. from La Caja de Pandora on Vimeo.



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lunes

Jeremy Rifkin Speaks Out on behalf of the 99%

‎"We are ending a great industrial era based on fossil fuels. When oil went up to $147 a barrel a few years ago, all of the other prices of other goods went up because everything is made out of fossil fuels: pesticides, fertilizers, construction materials, power, transport, heat, light, all of it...we need to understand that this second Industrial Revolution based on fossil fuels is now sunsetting." -Jeremy Rifkin



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sábado

Qatsi Trilogy II: Powaqqatsi, Life in transformation; Vida en Transformación...



Powaqqatsi, también conocida como Powwaqatsi: Life in Transformation, es un film documental del año 1988, corresponde a la segunda parte de la trilogía documental dirigida por Godfrey Reggio, secuela de Koyaanisqatsi, de 1983 y precuela de Naqoyqatsi, de 2002. Ninguna de las tres partes contiene voz en off ni diálogos y las tres cuentan con la banda sonora de Philip Glass. El título del film proviene de la lengua indígena de la tribu hopi y significa: "La vida en transformación"



WebIslam



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martes

Arcadi Oliveres: Respuestas a la Crisis


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Entrevista a Arcadi Oliveres
Hablamos con Arcadi Oliveres, profesor de Economía en la Universitat Autònoma de Barcelona y presidente de Justícia i Pau [Justicia y Paz], acerca de las características de la crisis actual y de los recursos que deberíamos poner en marcha para hacerle frente.

—¿Podemos proteger a los cinco millones de parados españoles dándoles prestaciones de paro o prestaciones sociales?

—Lo veo muy difícil, porque es mucha gente. Aunque podría hacerse solo con que se evitase el fraude fiscal. Recientemente un grupo de profesores de la Universitat Pompeu Fabra evaluó el fraude fiscal en España. Dicho fraude es de 80.000 millones de euros al año. Enseguida hice un cálculo: si fuésemos capaces de recuperar esta cantidad de dinero y la repartiésemos entre los cinco millones de parados, corresponderían 16.000 euros anuales a cada uno.


—¿Hay alguna voluntad política de hacerlo?

—No; ni aquí ni en ninguna parte. Por ejemplo, el ministerio francés de finanzas tiene un departamento especializado denominado Departamento de Grandes Fortunas, que asesora a todas las grandes fortunas francesas acerca de qué inversiones desgravables pueden hacer para acabar el año sin pagar impuestos. En España no existe esto exactamente, pero sí algo semejante, que son las SICAV: sociedades de inversión de capital variable. Las grandes fortunas españolas colocan su dinero en las SICAV, y a final de año pagan el 1% en impuestos. Mientras tanto, la mayoría de los ciudadanos pagamos entre un 17% y un 25% en impuestos.


—Frente a tanto impedimento ¿qué opciones hay de combatir la crisis?


—Puesto que esta es una crisis financiera, las primeras respuestas tienen que ser financieras: hay que aplicar la tasa Tobin y hay que combatir el fraude fiscal. Hay que ejercer presión social para reivindicar que se apliquen estas medidas.

“La tercera medida a adoptar sería la nacionalización de la banca que ha recibido dinero público. George Bush dio dinero a dos bancos norteamericanos y el Estado norteamericano se los quedó. Gordon Brown, ex primer ministro del Reino Unido, dio dinero a diez bancos británicos y el Estado se los quedó. En el Estado español hemos dado dinero a diestro y siniestro, y no nos hemos quedado nada. El caso más escandaloso es el de Caja Castilla La Mancha: el Gobierno español invirtió 3.400 millones de euros en rescatarla. Esta cantidad supone 2,5 veces lo que el Gobierno español ha ahorrado al no subir las pensiones.


Fuente:  Revista Athanor


“The law of attraction is this: You don’t attract what you want. You attract what you are.” "Tu no atraes lo que quieres. Tu atraes lo que eres."

lunes

“Las mujeres hemos olvidado que somos mujeres”: Eva Herman - El Principio de Eva.-


“Las mujeres hemos olvidado que somos mujeres”: Eva Herman

Publicado por alman en Iberaldea
“Las mujeres hemos alcanzado logros importantes. Vivimos en una época de posibilidades ilimitadas. ¿Qué quieres ser? ¿Directora de departamento, astronauta o canciller? ¿Quieres vivir sola, en pareja, casarte o «sólo ser madre»? Todo está a nuestra disposición en el supermercado de los deseos. La mujer buena, adaptada y reprimida forma parte del pasado. Eva se dejó convencer por la serpiente, mordió la fruta prohibida y, desde que le tendió la manzana a Adán y ambos comieron del Árbol de la Sabiduría, las mujeres hemos conquistado el mundo. Decidimos qué queremos y agarramos lo que podemos en el mercado de las posibilidades. Así que todo perfecto, ¿no? Es verdad, hemos logrado muchas cosas. Desfilamos a paso rápido a través de una agotadora cotidianidad llena de contradicciones, ansiamos desesperadamente una protección, un hogar y una familia, y todos los días libramos nuestra batalla solitaria en el mundo laboral masculino. Nuestras relaciones se rompen con una rapidez cada vez mayor. Renunciamos a tener hijos, y, si los tenemos, los depositamos cuanto antes en las manos de un extraño. Hacer equilibrios entre la vida privada y la carrera es un deporte peligroso que, en lugar de darnos alas, nos aniquila. Nos exige demasiado, nos agota y nos cansa y, de vez en cuando, nos preguntamos si merece la pena. 
¿Cuál es el precio que pagamos por emanciparnos y tener seguridad en nosotras mismas? ¿Acaso seguimos siendo mujeres o hemos perdido nuestra feminidad? Quien se plantea dichas preguntas en voz alta rompe un tabú. Se lo considera un traidor de la mujer y ha de contar con...
una oposición considerable por parte de una sociedad que ya no se atreve a discutir si los logros de los movimientos femeninos son logros de verdad. Lo sé por propia experiencia. Cuando planteé esas preguntas, tuve que tragarme unas cuantas cosas. Algunos intentaron atacarme personalmente y eso no fue agradable.
Pero el tema es demasiado importante para dejarme intimidar. Demasiado importante para seguir actuando como siempre, porque lo que está en juego es nuestro futuro, el de nuestros hijos, y la continuidad de nuestra sociedad. Si seguimos así nos extinguiremos y nuestra tierra quedará yerma dentro de pocos siglos.” 
Así comienza el libro de Eva Herman, “El Principio de Eva publicado hace unos años. Este libro, que consiguió un gran éxito de ventas en Alemania, despertó una gran polémica social, exasperando a las feministas a ultranza y constatando la cómplice aprobación de muchas mujeres que vieron justificados sus deseos de poder quedarse en casa cuidando a sus hijos o ir a trabajar sin sufrir presión social por ello.
No cabe duda, Eva Herman ha tocado un tema polémico que está aún lejos de haber sido zanjado. Eva Herman recibió un severo castigo por ello y fue despedida del Canal televisivo ARD donde ejerció durante 18 años como presentadora de diversos informativos. Recibió varias acusaciones y tuvo que presentarse a varios juicios que finalmente ha ganado.
A Eva Herman se la ha presentado como enemiga pública de la mujer, del movimiento feminista y de todos los logros conseguidos en este siglo en pro de la emancipación e igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. Eva ha declarado muchas veces que ella expone su propia vivencia y lo que piensa que la mujer ha perdido en ese largo camino de la búsqueda de la igualdad. No ve negativos los logros conseguidos pero si cree que las mujeres están olvidando su condición de género, algo semejante a lo que le está sucediendo al hombre.
La autora de “El principio de Eva” está preocupada por los bajos niveles de natalidad de las mujeres alemanas. “La discusión sobre las causas y las consecuencias de la escasez de niños actual me impulsó a escribir un artículo acerca del tema, que apareció en mayo de 2006 en la revista Cicero. «¿Acaso la emancipación es un error?», me preguntaba en dicho artículo. Y «¿acabaremos extinguiéndonos, porque las mujeres han olvidado la felicidad y la satisfacción que supone tener hijos?»”. Desde su personal experiencia, Eva Herman, que es madre de un hijo, hace un análisis indagando en investigaciones y estudios científicos, antropológicos y sociológicos en los cuales se afirma que la capacidad de ser madre es núcleo constitutivo del ser mujer y no un estado de servilismo y esclavitud que deba superarse. Y concluye: “Parece absurdo, pero es innegable: las mujeres hemos olvidado que somos mujeres. Desde muchos puntos de vista, hemos perdido nuestra feminidad, aquello que podía conformarnos”. Este “conformarnos” no se refiere al conformismo sino a aquello que da forma al arquetipo femenino.
Eva explica algunas cosas con respecto a la lucha por la igualdad de derechos y habla de algunas verdades incómodas de las que su propia trayectoria vital eran ejemplos a denunciar:“Preferimos vernos como víctimas que han de exigir sus derechos que como valientes que luchan contra los privilegios masculinos. No es de extrañar que al principio muchas mujeres se sintieran decepcionadas conmigo. ¿Acaso no había una de ellas alzado la voz en contra de su propio sexo? ¿Una mujer que durante media vida había sacado provecho de los beneficios de la emancipación femenina que repentinamente despreciaba? ¿Una que ya había pasado por tres divorcios, se había convertido en madre y aun así trabajaba muchísimo, sobre todo a las ocho de la noche, la hora a la que debería estar acostando a los niños? ¿Una mujer que, tras haber aprovechado todas las ventajas del movimiento feminista, ahora lo pisoteaba en público?” No duda en otros momentos en poner el dedo en la llaga: “La sociedad es incapaz de llamar la atención sobre esta realidad, porque no encaja con el discurso con el que las feministas, en su mayoría solteras, pretendían convencernos hace algunos decenios: todo es planificable, nos decían, y, para realizarnos, debemos superar ese vínculo con un marido y un hijo. Digámoslo con toda tranquilidad: nosotras mismas nos cargamos el peso de esas contradicciones a las espaldas, nosotras mismas nos convertimos en el juguete de los ofrecimientos seductores y las promesas de una carrera profesional. Al emprender la batalla por nosotras mismas, por nuestra independencia… y la batalla contra los hombres, pasamos por el aro que nos pusieron delante de las narices en vez de detenernos y plantearnos las auténticas preguntas vitales”.
El Principio de Eva es el fruto de la sincera auto reflexión de una mujer. Eva se sincera y nos explica: “Antaño mi deseo era ser feliz, y el camino para alcanzar la felicidad parecía evidente: profesionalmente y sin reflexionar al respecto, me convertí en una así llamada mujer moderna y emancipada. Fueron las cosas pequeñas, casi imperceptibles, las que causaron las catástrofes mayores: renuncié a un agradable fin de semana en pareja por presentar un lucrativo show televisivo, postergué una cena a la luz de las velas porque tenía que trabajar. Sin pensarlo, opté por trabajar cada vez más y acabé renunciando a mi vida privada: a fin de cuentas, tenía grandes planes. Mi perspectiva empezó a cambiar cuando me quedé embarazada: de pronto comprendí que, en contra de lo que siempre había creído, yo no era lo más importante del mundo. Mi perspectiva se amplió y los sentimientos de empatía y compenetración empezaron a dominar sobre los demás. Y, poco a poco, mi supuesta superioridad y omnipotencia se fueron adaptando a las necesidades de los demás; fue un proceso que registré con asombro. ¿Qué me había ocurrido? Tardé un tiempo en comprenderlo: la visión atenta que había conseguido tener de las cosas y las personas era un producto de la naturaleza, una preparación para mi futura existencia como madre.

Desde entonces he pasado por todas las experiencias positivas y negativas que supone la presencia de un niño, y, día a día, voy incorporando nuevas miradas al dilema al que se enfrentan muchas mujeres y madres. A lo largo de los últimos años, me he topado con muchas de ellas y he ido comprendiendo que todas estamos expuestas a los mismos problemas. En cuanto hemos cerrado la puerta de casa, dispuestas a acudir al trabajo, dejando a nuestro hijo en cama y con fiebre al cuidado de otro, nos damos cuenta de que algo no funciona. Y, por la noche, cuando, aun sabiendo que nuestro hijo o hija nos aguarda lloroso junto al teléfono y todavía no podemos abandonar nuestro escritorio, el sentimiento de tragedia nos desgarra por dentro. Estas circunstancias son perfectamente conocidas por las mujeres profesionales como yo, y todas nos enfrentamos al mismo conflicto una y otra vez.
Pero ¿quién nos escucha? ¿A quién le importa que vivamos abrumadas por la cantidad de papeles que hemos de interpretar? Todas estas cosas ha tenido que anunciarlas una mujer de vida «pública» que, gracias a ello, ha conseguido captar cierta atención. De lo contrario, este tema explosivo permanecería todavía oculto bajo la sombra de las mujeres-objeto que sólo parlotean de sus éxitos en las arenas del mundo mediático. Todas las conocemos, y yo misma fui durante un tiempo un miembro de ese club de marchosas. Así que pertenecí a ese grupo de heroínas y mujeres súper organizadas que aparentemente se las ingenian para arreglarlo todo y que evitan las preguntas críticas acerca del sentido de la vida con una sonrisa, mientras procuran que la tormenta no las arrastre fuera de la cubierta. Hoy lo veo de otra manera.

Me considero responsable de hablar de aquello que la mayoría de las mujeres no quieren reconocer: que con frecuencia ese proyecto de vida tan inteligente nos deja en la estacada. En realidad, sabemos que no somos capaces de cumplir al cien por cien con todos los desafíos que supone la profesión, a menudo también porque somos madres. Es habitual que no logremos cumplir con nuestras obligaciones en el hogar y en la vida de pareja, y no sabemos cómo convertir nuestro ajetreado hogar en el ansiado oasis de paz. Lo logramos muy pocas veces y, en general, tampoco tenemos tiempo de ver a los amigos y cuidar esas relaciones de tantos años. ¿Una vida en pareja que funcione, que sea confortable y segura? ¡En absoluto!”
Y habla de la madre y de como ser madre se va convirtiendo en un estatus degradante en nuestra sociedad: “Me saca de quicio encontrarme en situaciones en las que se hace evidente que hoy en día se considera que las mujeres sólo tienen valor si trabajan. (…) Esa desvalorización es una estupidez que ya no podemos aceptar. Hay culturas que veneran a las madres, que sienten respeto y aprecio por el logro que supone criar niños y conservar intacta la vida familiar. Pero entre nosotros, parece que las madres convencidas ocupan el último peldaño de la jerarquía social.”
Eva también hace una reflexión sobre el papel que juegan los niños en nuestra sociedad: “Me pregunto lo siguiente: ¿qué valor tienen los niños en nuestra sociedad? ¿Acaso sólo son decorativos? ¿Un lujo que uno se permite cuando ya ha alcanzado todo lo demás? ¿Algo que a veces depositamos en algún sitio y volvemos a recoger según nos convenga? Eso es lo que parece. Pero se puede renunciar a lo decorativo, y cada vez hay más mujeres que lo hacen.”
En su obra “El Principio de Eva” se tratan numerosos temas como la alarmante reducción de la natalidad en Alemania y otros países de Europa, la falta de una crianza de los niños realmente maternal y su relación con el incremento de alteraciones psicológicas de los niños y de la violencia juvenil, la llamada del reloj biológico, los efectos que produce la separación entre sexualidad y reproducción en el ámbito de la pareja, las alteraciones hormonales y sus consecuencias fruto de la adopción de roles masculinos,  y la guerra de sexos que suelen acabar en el fracaso matrimonial …
“«Resulta que vivimos en un mundo materialista —escribió una indignada lectora del artículo de Cicero y hemos de adaptarnos a él.» Yo opino lo contrario. Somos el mundo materialista, nosotros lo convertimos en lo que es. Pero, al mismo tiempo, tenemos la oportunidad de escapar de ese mecanismo, si es eso lo que de verdad deseamos.

Nuestro estado no es una construcción abstracta y anónima, sino todo lo contrario: cada uno de nosotros forma parte de esta comunidad. Decidimos, damos forma a nuestras vidas, aceptamos circunstancias o impedimos que se desarrollen. Cada persona colabora mediante sus propias acciones. Y quien cree que solo no puede lograr nada se equivoca muchísimo.”
Eva Herman explica cual es el propósito de su obra: “El objetivo de este libro es informar acerca de cómo convertir el desconcierto en energía para actuar y decidir nuestro destino de manera consciente. Parece absurdo, pero es innegable: las mujeres hemos olvidado que somos mujeres. Desde muchos puntos de vista, hemos perdido nuestra feminidad, aquello que podía conformarnos. Desfilamos trajeadas por un frío mundo masculino y reprimimos nuestros sentimientos. En lugar de construir, luchamos, y vivimos en solitario en lugar de entregarnos a lo que mejor sabemos hacer: construir un nido cálido, formar redes, ofrecer un lugar de protección en un mundo que es cada vez más despiadado.

Si logramos recordar cuál es nuestro auténtico fuerte, podremos cambiar el mundo. ¿Grandes palabras? Quizá. Pero resulta que son las mujeres quienes pueden forjar una convivencia más humana gracias a su inteligencia social y emocional. Y lo cierto es que: poseemos una fuerza increíble que podemos volver a descubrir. Funciona sin juegos de poder, porque su deseo no es vencer, sino construir. No quiere separar, quiere reconciliar.

¿Quiénes si no las mujeres desarrollarán un proyecto alternativo al mundo de la lucha por la competencia, la falta de amor y la implacable explotación?

Llamémoslo el principio de Eva. Eva no es Adán, pese a que las feministas preferirían convencernos de que la igualdad de derechos también significa igualdad de género. Las mujeres somos distintas. Pongámonos en marcha para descubrir esa diferencia y cultivarla. No deberíamos, por tanto, seguir luchando con las armas de siempre ni contra los hombres, ni tampoco contra las mujeres que se consideran emancipadas. Es más, quisiera indicar un camino a la reconciliación, un camino de regreso a la armonía social, ésa que pueden conformar precisamente las mujeres.”
Recuerdo que en nuestras ancestrales culturas la Mujer formaba un papel prioritario. De hecho, eran tiempos donde el matriarcado se expresa en todo su esplendor. Eran tiempos idílicos, de paz, de armonía, de concordia. Los hombres tenían su cometido bien definido y las mujeres también, ambos se respetaban sin sometimientos ni rivalidades. Eva Herman hace una reflexión profunda sobre el rol que nuestra sociedad y el feminismo recalcitrante le impone a la mujer y afronta con valentía el reto de mostrar un camino de retorno a los valores perdidos.


“The law of attraction is this: You don’t attract what you want. You attract what you are.” "Tu no atraes lo que quieres. Tu atraes lo que eres."